La prueba de Matemáticas evalúa cómo utilizas las matemáticas para resolver problemas en la vida diaria y en contextos más abstractos. La clave para aprobar es dominar tres competencias que se enfocan en entender, aplicar y justificar el uso de las matemáticas.
Esta competencia evalúa tu habilidad para entender la información que se presenta en gráficos, tablas, diagramas o cualquier otra forma visual. También mide si eres capaz de convertir esa información a otro formato o extraer datos importantes para resolver un problema.
Ejemplo: Imagina que tienes una gráfica que muestra el aumento del precio de un producto a lo largo de varios meses. Una pregunta podría pedirte identificar el mes en el que el precio subió más rápido. Aquí no necesitas hacer operaciones complicadas, solo debes entender y analizar lo que ves en la gráfica.
Consejo: Practica leyendo e interpretando gráficos, tablas y diagramas. Pregúntate: "¿Qué información me da esta representación? ¿Cómo puedo usarla para resolver el problema?". Cuanto más te familiarices con estas representaciones, mejor será tu desempeño.
Esta competencia evalúa tu capacidad para plantear y ejecutar estrategias que te permitan resolver problemas, ya sea en situaciones cotidianas o en contextos matemáticos más formales. Esto incluye diseñar un plan para resolver el problema, seleccionar las mejores herramientas matemáticas, y aplicar correctamente los procedimientos.
Ejemplo: Supón que te preguntan cuántos litros de pintura necesitas para pintar una pared, y te dan las medidas de la pared y el rendimiento de la pintura. Aquí tendrías que identificar qué operación realizar (multiplicar las medidas para obtener el área de la pared y dividir por el rendimiento de la pintura), y luego seguir los pasos para encontrar la solución.
Consejo: Desarrolla un plan antes de empezar a resolver un problema. Pregúntate: "¿Qué es lo que tengo que calcular primero? ¿Qué herramientas matemáticas necesito?". Practicar problemas que te hagan pensar en la estrategia antes de hacer cálculos es esencial para esta competencia.
Esta competencia se enfoca en tu capacidad para justificar y validar tus soluciones. Aquí, el examen evalúa si puedes explicar por qué una estrategia o solución es correcta (o incorrecta) y si puedes defender tu razonamiento con bases matemáticas.
Ejemplo: Te podrían preguntar si una determinada solución es válida o no. Supongamos que alguien resuelve un problema y te muestran los pasos que siguió. Tú tendrías que analizar si los pasos son correctos y, si no lo son, explicar por qué cometieron un error.
Consejo: Después de resolver un problema, revísalo. Pregúntate: "¿Por qué este resultado es correcto? ¿Cómo puedo justificar mi respuesta?". El hábito de explicar tus soluciones, incluso cuando estés practicando, te ayudará a dominar esta competencia.
La prueba cubre varios contenidos matemáticos que están divididos en tres grandes categorías: Estadística, Geometría y Álgebra y Cálculo